Cuidados para las sillas
Aunque las sillas interlocutoras estén hechas de materiales resistentes y duraderos, el usuario también debe tener ciertos cuidados para prolongar la vida útil de los asientos, así evitará comprar muebles en menos de un año o someter a sus enseres a un mantenimiento prematuro.
Siéntese de forma correcta en las sillas giratorias, no coloque los pies sobre la base o las rodachinas y mucho menos en el asiento; los zapatos, en especial las suelas alojan compuestos que pueden ensuciar las sillas o en el caso de las mujeres pueden dañar el tapizado o la estructura.
Los asientos con tapizados o rodachinas deben tener una sesión de mantenimiento de sillas, mínimo una vez al año ya sea de forma preventiva o por el notable deterioro de los enseres.
​